¿Cuántas veces has escuchado decir una frase similar a: El deporte no es lo de el o el dibujo no es lo mío?
Todo eso que se nos permite de adultos, sucede desde la niñez. Existe una expectativa que los niños deben sacar buenas notas en todas sus materias, que deben ser capaces de sobresalir en todos los ámbitos y materias de la escuela. Esta mentalidad se enfoca en el resultado y no en el proceso.

¿Qué tipo de mentalidad tienes?
Cuando nos enfocamos en el resultado, en el producto, nos enfocamos en la nota sin importar los esfuerzos, comportamientos o actitudes necesarias para poder obtenerlo. Cuando nos enfocamos en el proceso, nos enfocamos en si tu hijo/a logro entender lo que se le enseño, lo logra aplicar, y las técnicas que utilizo para llegar a obtener esa nota, su esfuerzo.
Los niños y niñas no deben ser buenos ni sobresalir en todas las materias, y eso está bien. Los niños y niñas deberían de ser estimulados en utilizar técnicas apropiadas de estudios, en su esfuerzo y la aplicación del contenido. Los niños y niñas deberían de tener permiso para sobresalir en lo que les apasiona e interesa.
¿Cuántas inteligencias existen?
Howard Gardner detallo en su libro de 1993, que el concepto de inteligencia era muy limitado al orientarlo al aspecto académico. En su teoría de las inteligencias múltiples, Howard Gardner menciona 8 tipos de inteligencias: lingüística, musical, lógico-matemática, corporal cinestésica, espacial, intrapersonal, interpersonal y naturalista.
En su teoría de las inteligencias múltiples Howard Gardner indica que no podemos medir la inteligencia únicamente con pruebas estandarizadas, dado que cada niño desarrolla capacidades y habilidades humanas diferentes.
¿Cómo fomentar que te orientes al proceso y no al resultado?
Conoce a tu hijo/a y observa sus fortalezas y áreas de mejora
Conversa regularmente con tus hijos, y permite entrar tú en el mundo de ellos, que les interesa y les llama la atención. Al conocer sus fortalezas, áreas de mejora e intereses podrás guiarlo hacia actividades que fomenten su desarrollo integral.
Establece expectativas claras
¿Cómo quisieras que tu hijo/a sea en 10 años, 15 años o 20 años? ¿Qué tipo de persona o individuo quisieras? Ahora reflexiona, ¿lo que le provees a tu hijo/a en términos de educación, valores, salud emocional, física y mental es un buen cimiento para lo que esperas? Si no es así, ¿Qué cambios puedes realizar? Crea expectativas para tus hijos y para ti mismo, de manera que no exista una exigencia demasiado alta o que tu hijo/a se estanque en su desarrollo.
¿QUIERES RECIBIR MÁS CONSEJOS? SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN SEMANAL
Incrementar ambientes en los que tu hijo/a se desenvuelve
La experiencia de conocer nuevos lugares y personas nunca se podrá reemplazar a lo que dictan los libros escolares o un salón de clase. La experiencia es la mejor manera de aprender, y el proveer que tu hijo/a pueda desenvolverse en diversos ambientes que fomenten diversos intereses y áreas de su desarrollo, incrementaran su motivación y la orientación que quieran tomar con su vida. Se recomienda que los niños se desenvuelvan en al menos cinco ambientes diferentes para poder fomentar su madurez, desarrollo emocional y habilidades de autosuficiencia.
Desarrollar los intereses y áreas de mejora es el balance perfecto para el desarrollo integral de tu hijo/a. Los hijos son el reflejo de los padres, y no solamente en el modelo que se le dan, pero los ambientes y expectativas que se establecen en cada uno.
Equipo de profesninja.