Toda madre quiere que su hijo o hija tenga éxito en su vida. A pesar de que cada familia define el éxito de manera diferente, en general se puede deducir que todos quieren hijos felices y realizados. Ser padre es la labor más difícil del mundo, a pesar que nos toma alrededor de 20+ años para estudiar una carrera profesional, no hay entrenamiento para ser padre. Sin embargo, cada uno lo intenta lo mejor que puede.
Ser madre es la labor más difícil del mundo.
Si bien pasamos la mayor parte de nuestra vida en la escuela y la universidad, existen otras áreas que podemos, como padres, incentivar para que nuestros hijos tengan éxito. A continuación, te damos unas recomendaciones:
Permite que tus hijos participen en las tareas domésticas
Desde aproximadamente los dos años de edad, los niños ya tienen un control físico y comprensión lingüística adecuada para realizar ciertas actividades dentro de la casa: recoger sus juguetes, poner la ropa en la cesta y escoger su ropa. A medida que va creciendo, tu hijo/hija se vuelve más capaz de poder realizar otras tareas dentro de la casa que no solo sean de autosuficiencia: barrer, trapear, limpiar los muebles, etc.
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El permitirle a tu hijo o hija participar en las tareas domésticas propicia dos áreas muy importantes: la toma de decisiones y la independencia. La toma de decisiones se fortalece al cometer errores que suelen suceder cuando realizamos diversas actividades, por ejemplo, romper un adorno.
El que tu hijo/hija pueda actuar en recoger lo que rompió, botarlo a la basura y llegar a ti a decir lo que sucedió es parte de lidiar con las consecuencias de sus acciones y poder tomar acciones apropiadas. La independencia se fomenta al tener la capacidad de actuar sin que alguien les esté dando paso a paso lo que deben hacer.
Participar en actividades deportivas o ARTÍSTICAS
Las actividades deportivas, artísticas o musicales proveen un tiempo lúdico donde los niños estimulan habilidades cognitivas, de socialización y motricidad. El desarrollo motriz crea conexiones neuronales necesarias para las habilidades cognitivas, matemáticas y de lectoescritura.
El movimiento y las actividades lúdicas propician el desarrollo socioemocional al interactuar con otros niños, reducen el estrés y ansiedad, y canalizan la energía en actividades divertidas.
Conversa con tus hijos
Hablar con tus hijos de lo que te sucedió en el día, tus éxitos, tus fracasos, las cosas que quisieras hacer diferente y las cosas que te sucedieron, modela que ellos hablen de la misma manera de sus éxitos y fracasos, elimina la idea que se espera de ellos que sean perfectos y fomenta que piense en su día como una reflexión en lugar de solamente como un día bueno o malo.
Mantener una conversación acerca de lo que sucedió en el día de ambos, tanto padres como hijos, fomenta una cercanía y mantiene una relación amena.
Asimismo, el conversar con tus hijos fomenta que se estimule sus habilidades lingüísticas y de lectoescritura, escuchando y aprendiendo vocabulario nuevo y la oportunidad de utilizarlo en conversación.
Provee rutina y organización
La estructura y la rutina son dos aspectos diferentes de nuestra vida diaria. La estructura es el tiempo que utilizamos para realizar las actividades de nuestro día a día. La rutina son los pasos que hacemos, uno tras otro sin pensar mucho en el paso que sigue.

Al proveer una rutina, tu hijo/a logra conocer las expectativas que se tienen para él o ella. La rutina provee saber que va después, ayuda a tener conciencia del tiempo y espacio, y ayuda a la organización. La organización, el que cada cosa tenga un lugar, es esencial para trasladarse a sus actividades académicas y diarias. Parte de la organización, es proveer un espacio para que tu hijo/a pueda realizar sus tareas académicas con pocas distracciones.
Equipo de profesninja